El cumplimiento normativo, la verificación de la identidad y la trazabilidad global de las operaciones son claves para el desarrollo de políticas efectivas de Conozca Su Cliente (CSC) y de Prevención de Lavado de Dinero (PLD) de las organizaciones en medio de los crecientes retos en la materia debido a la ola de sanciones que han recaído sobre Rusia por la invasión de Ucrania.
Esta ola de sanciones contra Rusia, incluyendo el bloqueo de ese país al sistema financiero global SWIFT, reta a las empresas de todo el mundo a seguir de cerca las cambiantes regulaciones, así como a comprometerse a adoptar un sistema de detección de sanciones eficaz y políticas claras contra el lavado de dinero (PLD), según lo analiza Preventor, firma especializada en este campo.
Preventor se asocia con Dow Jones, proveedor líder de información, para realizar el rastreo tanto de las personas como de las empresas con el producto AML Risk Screening, que tiene en cuenta desde las listas de OFAC hasta las sanciones globales, personas políticamente expuestas (PEP), publicidad adversa y noticias negativas relacionadas para tener una perspectiva más amplia de análisis.
Este producto, el AML Risk Screening, se integra con otros servicios de biometría y de CSC para ofrecer una verificación tan completa como necesaria en tiempos de sanciones contra Rusia, por lo que este incluye por supuesto todas las listas de medidas que se han tomado en los últimos tiempos contra ese país.
En el escenario actual, no basta solo con tener conocimiento de los nombres de las personas y empresas sobre las que recaen estas sanciones, ya que los especialistas en la materia han advertido sobre la importancia de monitorear los posibles riesgos indirectos por negociar con algunos socios o proveedores de estas firmas, lo que implica adoptar una estrategia proactiva y basada en la prevención.
Esto dado que las listas de sanciones pueden varias dependiendo de la jurisdicción de cada territorio, teniendo en cuenta que desde la Unión Europea hasta los EE.UU. han emitido sus propios paquetes de sanciones contra Rusia.
De acuerdo a cifras del portal Statista, hasta el remate de febrero habían sido “sancionadas 680 personas y 53 entidades asociadas con la guerra entre Rusia y Ucrania”. En la gráfica de ese portal se visualiza cómo han evolucionado dichas sanciones desde septiembre del año pasado hasta febrero.
De hecho, se estima que más de 30 países en el mundo han emitido alguna medida restrictiva contra Rusia en medio de la guerra en Ucrania, con lo que se busca forzar una salida pacífica al conflicto. En el caso de EE.UU., estas medidas buscan “debilitar el sector de defensa ruso y su poder militar en los años venideros, apuntar a las fuentes de riqueza más importantes de Rusia y prohibir las aerolíneas rusas en el espacio aéreo estadounidense”, según lo comunicó el Gobierno.
En medio de la guerra, la Unión Europea excluyó del sistema SWIFT a siete bancos rusos, mientras que EE.UU. informó de sanciones contra cinco entidades financieras de ese país y contra varias personalidades del mundo de los negocios cercanas al Kremlin.
Hace apenas unos días, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, comentó que como parte de estas medidas ya fueron impuestas restricciones a un 80% de los activos de las entidades financieras rusas, con lo que apuntan a aislar a esa economía.
En las actuales circunstancias, Preventor insiste a las organizaciones en la necesidad de fortalecer sus estrategias de conocimiento del cliente (KYC) con miras a cumplir con los requerimientos actuales y realizar las verificaciones correspondientes a las personas políticamente expuestas (PEP) sobre las cuales también pueden recaer bloqueos.
Mantenerse actualizado y adoptar las herramientas tecnológicas adecuadas, incluyendo la automatización de procesos con inteligencia artificial, puede ser clave para lograr los objetivos de cumplimiento en un entorno regulatorio cambiante en el que las organizaciones no pueden escatimar esfuerzos ante las millonarias multas a las que se ven expuestas.
Este escenario supone desafíos enormes para las empresas de todos los campos, particularmente a las del sector financiero, debido al alto volumen de operaciones que realizan con ese mercado y a la interrupción de diversos contratos que se mantenían vigentes antes de la guerra.
Para superar estos retos, en la actualidad empresas como Preventor adoptan herramientas de inteligencia artificial que les permiten a las firmas de sectores como el financiero verificar la información de los clientes desde diferentes perspectivas.
Y en caso de que se necesario, envía a revisión manual los casos que se consideren más riesgosos, utilizando herramientas que van desde las soluciones biométricas hasta la autenticación de documentación global.
Tal y como lo explica Preventor, en el mercado actual las empresas son vulnerables a múltiples estrategias de fraude que pueden implicar, por ejemplo, que se trate de ocultar la identidad por medio de empresas ficticias y paraísos fiscales.
Frente a esto, los reguladores están en constante evaluación, por lo que las fallas en la incorporación de estos clientes maliciosos podría significar un duro golpe no solo para las finanzas de las organizaciones, sino principalmente para su reputación.
Es así que ante técnicas cada vez más evolucionadas para facilitar crímenes como el lavado de dinero o los sobornos, desde Preventor apuntan a herramientas que no solamente les permitan a las empresas verificar la identidad de los clientes, sino además anticipar los riesgos para realizar un cumplimiento normativo efectivo.
A propósito, en el 2019 la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), un organismo dependiente del Departamento del Tesoro de EE.UU., dio instrucciones para fortalecer las prácticas de cumplimiento de sanciones en las organizaciones y divulgó un marco que incluye los principales puntos a considerar.
En este documento, esa entidad exhorta a las organizaciones a “emplear un enfoque basado en el riesgo”, mediante “el desarrollo, la aplicación y la actualización periódica de un programa de cumplimiento de sanciones”. Desde ese entonces recomendó que estos programas -que podrían variar según las distintas organizaciones, debía incorporar elementos esenciales tales como el compromiso de la dirección, la evaluación de riesgos, controles internos, pruebas y auditorías y formación, de acuerdo al documento de OFAC.
Es así que cumplir con el listado de sanciones actual implica que las organizaciones hagan un monitoreo constante y sobre todo exhaustivo de las firmas y personas sancionadas, así como los vínculos que estos puedan tener con otras compañías con las que probablemente puede estar negociando. Pero más allá de eso, implica un compromiso desde la dirección de las empresas para avanzar en el camino correcto del cumplimiento con políticas sólidas de KYC, lo que implica inversiones decididas en tecnologías pioneras para garantizar la seguridad y asesoría con los líderes en el desarrollo de estas soluciones en el mercado.