En tan solo segundos la inteligencia artificial puede reconocer si un ingreso a una plataforma es seguro gracias a la biometría de voz, que se considera mucho más eficaz que una contraseña tradicional y mucho más accesible que el reconocimiento de huellas o facial, que requiere de dispositivos con una tecnología probablemente más avanzada.
A medida que la autentificación de identidad se vuelve imprescindible para prevenir el robo de información clave, la biometría de voz seguirá evolucionando en los próximos años y se espera que siga guiando las innovaciones en la lucha contra el crimen hasta convertirse en un mercado de US$4.800 millones para el 2028, según distintos análisis.
La biometría de voz está revolucionando la autentificación de la identidad al servir como complemento de toda una batería de soluciones basadas en inteligencia artificial y automatización para prevenir el fraude en servicios digitales de todo tipo, a medida que las fintech las integran cada vez más a su operación.
De acuerdo a una encuesta global de la firma de consultoría PwC, en 2022 un 46% de las organizaciones reconocieron haber sufrido algún tipo de fraude, corrupción u otros delitos económicos en los últimos 24 meses.
La encuesta, que se aplicó a 1.296 ejecutivos en 53 países, muestra que los perpetradores externos como los hackers, los propios clientes, el crimen organizado, los vendedores o proveedores, están entre los principales responsables de los fraudes (43%), por encima de las perpetradores externos o una colusión entre fuentes externas e internas.
De hecho, según PwC, “los grupos del crimen organizado son cada vez más especializados y profesionales, con objetivos, incentivos y estructuras de bonificación. Los malos actores también están colaborando, lo que aumenta tanto el volumen como la sofisticación de los ataques”.
Esta denominada economía criminal está retando a las organizaciones a realizar mayores esfuerzos para blindarse de estas amenazas que están generando serias repercusiones tanto económicas como reputacionales para las compañías de todos los tamaños, por lo que los esfuerzos de todos los actores deben ser proporcionales, según lo analiza Preventor, firma especializada en soluciones de lucha contra el fraude.
Entre las diferentes soluciones aplicadas hoy en la industria, Preventor destaca las relacionadas con la biometría de voz, que representan una barrera para estos agentes externos que, usando también herramientas de inteligencia artificial, pueden falsificar la identidad digital de una persona a través de imágenes, sonidos u otros patrones.
Pero dado que el tracto vocal de cada persona es único, estas herramientas van un paso adelante de las organizaciones dedicadas al crimen al identificar patrones de voz únicos que garantizan la protección de los usuarios de un servicio digital. Las formas más comunes de suplantación pueden incluir voces grabadas o falsificadas por medio de inteligencia artificial para hacer parecer que se trata de la real de una persona.
Los casos prácticos de adopción de estas soluciones pueden abarcar desde frases de contraseñas numéricas aleatorias hasta la confirmación de transacciones financieras con mensajes que requieren una validación por medio de biometría de voz para poder validarlas.
La prevención del fraude está entre las principales prioridades hoy de los líderes empresariales en el mundo y un 70% reconoció que la preocupación por estos temas ha aumentado en los últimos doce meses, según el Informe global de identidad y fraude 2022 de la compañía de servicios de información Experian.
De acuerdo a ese informe, realizado con base a la información recopilada en 1.849 empresas y 6.062 consumidores de 20 países, este aumento responde a un “incremento de la actividad fraudulenta en todos los rincones del mundo”, incluyendo el phishing, el fraude de identidad sintética, el deepfake, entre otras. En este contexto, los especialistas han identificado una diversificación de estos ataques con estrategias como el malware móvil, con el cual los hackers pueden burlar incluso la autenticación de dos factores.
El impacto del fraude es de doble vía, en tanto que se ven afectadas tanto las empresas como los consumidores de múltiples formas. Al ritmo actual, se espera que las pérdidas asociadas a este tipo de ataques lleguen a los US$44.000 millones al 2025.
Únicamente en EE.UU. las pérdidas de los consumidores relacionadas a estos sucesos alcanzaron los US$5.800 millones en 2021, lo que significó un aumento del 70% frente al año anterior, de acuerdo a cifras de la Comisión Federal de Comercio citadas Experian.
De los consumidores afectados, un 58% de los consultados por Experian señalaron que fueron víctimas de fraude en línea, un 57% al robo de identidad y un 53% a la toma de posesión de sus cuentas debido a estos ataques, según el informe.
Con esto, las soluciones de lucha contra el fraude se vuelven esenciales para resistir contra estas amenazas, a medida que la conciencia sobre proteger su base de clientes, su reputación y sus infraestructuras críticas crece, al ritmo del número de casos relacionados con estos delitos en todo el mundo. Este cambio de prioridades también se empieza a reflejar en las inversiones en este tipo de tecnologías que les permiten a las organizaciones ser mucho más competitivas.
Un reporte de la firma de investigación The Insight Partners muestra que verticales como la atención médica, comercio electrónico, logística, telecomunicaciones, defensa, energía y viajes y hospitalidad ofrecen oportunidades para que la industria de biometría de voz siga aumentando su participación en los diferentes sectores productivos.
La industria de la biometría de voz avanza hacia la integración con otras soluciones tecnológicas, por lo que la apuesta de las empresas también es desarrollar un tipo de suite integral basada en la nube para avanzar en sus capacidades digitales y de protección contra el fraude, de acuerdo al informe.
Con esto se espera que la industria de la biometría de voz pase de los US$1.319 millones de 2021 hasta los US$4.823 millones en 2028 ante “su creciente aceptación en diversas industrias, como la del entretenimiento, la computación en la nube, las redes sociales y la seguridad de los edificios”.
En medio de un ritmo acelerado de la digitalización, la adopción de la biometría de voz se constituye en una armadura para poder expandir los servicios digitales de cara a los clientes con mayor seguridad, al mismo tiempo que estos se benefician de una mayor inmediatez, confiabilidad y una mejor experiencia centrada en sus necesidades, destaca Preventor.