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With the rise of fintech companies paralleling the pandemic and general digitization trends, a whole new era in banking has taken shape.
A survey applied by PwC* in 2020 in almost a hundred territories around the world shows that crimes related to fraud are growing alarmingly. Precisely, 47% of the companies consulted suffered an attack of this type after the last 24 months and these crimes represented costs of US$42,000 million.
Digital transformation is sweeping through the financial services industry, but most traditional financial institutions still lag behind. Mostly, the number one criteria for any innovation process today is delivering a superior user experience.
The COVID-19 pandemic ushered in a period of rampant digitization to enable remote processes and ensure business continuity as lockdown measures restricted traditional modes of business. Avoiding cyber-financial crimes should be the top priority for anyone in the online payments sector. To offer sound financial solutions, you need to Know Your Customer (KYC) perfectly and what’s to come in fraud prevention technology.
It is no secret that achieving the right balance between a great client experience and preventing money laundering and other financial crimes in financial services has been a challenge for everyone in the industry.
Con el auge de las empresas de tecnología financiera en paralelo con la pandemia y las tendencias generales de digitalización, una era completamente nueva en la banca ha tomado forma.
Una encuesta aplicada por PwC* en 2020 en casi un centenar de territorios del mundo da cuenta de que los delitos relacionados al fraude están creciendo de forma alarmante. Precisamente, el 47 % de las empresas consultadas sufrió un ataque de ese tipo al cabo de los últimos 24 meses y estos crímenes representaron costos por US$42.000 millones.
La transformación digital está arrasando en la industria de servicios financieros, pero la mayoría de las instituciones financieras tradicionales aún se quedan atrás. Principalmente, el criterio número uno para cualquier proceso de innovación en la actualidad es brindar una experiencia de usuario superior.
La pandemia del COVID-19 marcó el inicio de un periodo de digitalización desenfrenada para permitir los procesos a distancia y garantizar la continuidad del negocio, ya que las medidas de bloqueo restringían los modos tradicionales de negocio. Evitar los delitos ciberfinancieros debería ser la máxima prioridad para cualquier persona del sector de los pagos en línea. Para ofrecer soluciones financieras sólidas, es necesario conocer perfectamente a su cliente (KYC) y lo que está por venir en la tecnología de prevención del fraude.